Durante la marcha de la CGT por el día del trabajador, el sindicalista Pablo Moyano afirmó que estaba muy triste y enojado ante la media sanción de la Ley de Bases y Puntos de Partida en la Cámara de Diputados.
Moyano expresó su firme postura contra la mencionada ley, destacando que esta “entrega los derechos de los trabajadores a través de la reforma laboral” y que habilita al presidente a una amplia facultad que podría afectar negativamente a los ciudadanos. En ese sentido, aseguró que hay motivos suficientes para que el paro del 9 de mayo sea histórico.
El líder sindical también hizo hincapié en el compromiso asumido por los senadores del peronismo de rechazar la ley, resaltando que bastarían 37 votos para ello. Además, criticó la actitud de los radicales, señalando al diputado Rodrigo de Loredo por su voto a favor de la normativa.
Moyano no solo cuestionó la ley en sí, sino también la política económica del gobierno y las declaraciones del presidente respecto a la inflación y los salarios. Ratificó la realización del paro del 9 de mayo, subrayando que nunca estuvo en duda y que será ratificado por el consejo directivo de la CGT en horas de la tarde.
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